viernes, 24 de septiembre de 2010

...

Por que el tiempo es invencible y el deseo nos aturde,
conquistando petulante cada rincón de nosotros,
y tan solo es el contacto de otro cuerpo con mi cuerpo
quien me devuelve veloz al espíritu.

Cuando solo aspiro a beberte en este vertical momento
sin más convencimiento que el brutal aquí y ahora.

No prometo…
no prometes…

Solo este efímero beso, este beso eterno…

Y alimentarnos el uno del otro con hambre y con sed…

y entender…
por fin…

Entender.

No hay comentarios: